Existen dos procesos que sigo en mi trabajo, el que sigo cuando diseño algo para mi y el otro cuando desarrollo una idea que me proporciona el cliente. En esta ocasión escribiré sobre el segundo.
Tanto en ilustración como en tattoo es difícil muchas veces compartir algo tan virtual como una idea, el cliente te llega con una serie de ideas o conceptos que muy probablemente no pueda plasmar en un dibujo, es ahí donde entra la etapa de interpretación. En mi experiencia me es relativamente fácil concebir algo, pero ¿Cómo dar a entender al cliente algo que ves en tu mente pero él no ha visto en físico? pues sencillo, aunque laborioso. Para que el cliente pueda darse una idea de como lucirá el diseño final se comienza por realizar el bocetaje, un boceto es un dibujo en trazos simples y «sucios» que sirve más que nada para presentar la estructura del diseño. A continuación muestro una imagen de ello.
Lo que se ve en la imagen en la parte superior es el primer sketch o boceto generado, los trazos son burdos y tienen lo que algunos llamamos «trazos peludos» osea trazos que no son finos pero sirven para marcar el cuerpo del diseño. El dibujo de abajo se realiza a partir del primero y es más limpio, con lineas mejor definidas y detalles mejor trabajados. Con referencia a la idea que me mostró mi clienta, que en ese caso ella si tenía una imagen, trabajé algo similar, es decir una bruja sobre su escoba con un gato. El resultado fue lo esperado y se pudo continuar con el proyecto que en este caso fue para tattoo.
Aquí el resultado final ya tatuado.
Si por alguna razón en la etapa de bocetaje el diseño no es del completo agrado o definitivamente hay que cambiarlo con completo se hace. Es más fácil corregir un boceto a un dibujo más detallado.
Si quieres saber como trabajo los proyectos de ilustración y tattoo por favor escríbeme, con gusto te doy informes.
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